El transito y mi expectativa de vida

Basicamente, todos los que van por Córsega en a la altura de Santa Tecla (Comienzo de Pau Claris) doblan si son coches, siguen derecho si son motos. Creo que se debe a un instinto asesino de los motoqueros contra mi persona, me gusta cruzar en rojo, y que?

your choice is not my choice (traducción: bancátela fiera!)

Las maquinas expendedoras de deseos o frustraciones. Comienza con un hecho real, bajé una seria cantidad de escalones en búsqueda de la golosina perfecta, mi interior me susurraba cada vez mas alto hasta convertirse en grito chhchhocoLATEEEEEEE!!! Y dije, má si, maratón interna bajando los escalera como un agente de seguridad de Miami (GCPD - Great Candys Police Department) agiles mis pies llegan a la expendedora de productos comestibles y bebestibles de la primera planta, llego... el vacío se apoderaba de mi, me inclinaba hacia atrás, volvía hacia adelante, como un pendulo que no detecta el epicentro de su placer gustativo... nada. Salgo, bajo más escaleras en búsqueda de la 2da maquina expendedora del edificio y veo "Mikados" ohhhhhhhhhhh, si, se me ha concedido, coloco las monedas correspondientes, digito el codigo 033 y espero ansiosa la rotacion de el mágico espiral POR FIN! me dije... Pero no, fallo en el sistema y cae el producto del espiral con codigo 030 y que era? que era? una pedorrísima galletita de cereales con minúsculos trocitos de chocolate amargo y tres grandes inscripciones verdes en el pack: DIET / SIN AZUCAR / FUENTE DE FIBRA, maldecí la maquina pero me comi las piiiiiip galletitas.

Moraleja (o microteoría):
Si un día te encuentras con una maquina expendedora de concreciones de deseos, piensatelo bien, puede que la maquina se equivoque al cumplírtelo.

Transporte publico y su contenido

Tengo el particular hábito de jugar un juego mio mio en los transportes públicos, este hábito data de años ha... en que mis trayectos a la universidad eran tan largos y las ganas de seguir estudiando sobre un objeto móvil eran tan pocas. El juego consiste en no mirar en la linea de horizonte cuando uno está sentado, solo mirar el suelo y los zapatos de la gente, elegir un par y "sacarle la ficha completa", es decir, adivinar a quien pertenecen esos zapatos con pies y medias adentro. Como me considero una persona observadora, pienso que puedo adivinarlo, pero claro... lo invento, lo prejuzgo y elaboro el personaje. Luego constato con la realidad y a veces concuerda y a veces no, depende de la personalidad del zapato, hay algunos más ambiguos. Y la conclusión de esto es que -además de que el calzado parece un accesorio pero es altamente connotativo- cuando el zapato no concuerda con la persona que tiene anexada, está fingiendo algo. El mejor ejemplo de esto, son los vendedores de cosas de poca monta, que se ponen un traje con borceguies... Muy bonito!

Chicatos

Nosotros los que vemos un poco menos y necesitamos ese cristal delante para agudizar un sentido que se nos estropea un poco, memorizamos más lo visual... es como la relación cantidad-calidad.